Uno de los grandes problemas informáticos es el malware. El mismo tiene como objetivo hacer el mal, por lo que hay que tomar medidas para evitar que el mismo entre en el sistema. Por ese motivo hemos creado este artículo. No solo te vamos a explicar qué es el malware, también te explicamos los diferentes tipos. Si los conoces, te será mucho más fácil luchar contra los mismos.
Tabla de contenidos
¿Qué es el malware?
Antes de entrar en detalles, queremos dejar claro que el malware en muchas ocasiones también es conocido bajo el término virus informático o software malicioso.
Si nos centramos en el malware, podemos definirlo como programa creado para infiltrarse en el sistema operativo de un dispositivo y así conseguir alterar su funcionamiento. Hasta hace poco el malware sólo afectaba a los ordenadores, pero con el avance de la tecnología también afecta a los móviles, tablets o incluso televisores con tecnología avanzada como Android TV.
El objetivo principal del malware es conseguir robar información del usuario en favor del ciberdelincuente que lo lanza. Muchos malwares se centran en robar contraseñas, pero también pueden robar datos personales, archivos…
A día de hoy, el malware es uno de los mayores problemas a nivel local y de red. Cada vez son más los ciberdelincuentes que lanzan este tipo de programas maliciosos para conseguir robar información y así beneficiarse.
Tipos de malware
Analizando la actualidad nos damos cuenta de que actualmente hay diferentes tipos de malware. Cada uno de ellos es diferente. Para reducir el riesgo de ser atacados, es importante conocerlos. Cuando los conocemos es más fácil evitar los daños que pueden provocar. Además, es importante recalcar que el malware no para de evolucionar, por ese motivo, siempre hay que tener todo actualizado para evitar los riesgos.
1- Spyware
Este malware tiene como objetivo conseguir monitorear la actividad de la persona que ha sido atacada. Gracias a ese sistema puede ver en todo momento lo que hay en pantalla, por lo que puede obtener información realmente valiosa.
A través de este tipo de malware se puede conseguir información muy sensible y que puede aportar muchos beneficios económicos al atacante. Por ejemplo, se pueden conocer contraseñas, usar dinero ajeno, conocer los números de las tarjetas con el pin, robar la identidad… Por ese motivo, es uno de los más usados en la actualidad por los hackers.
2- Ransomware
Es un malware que suele causar muchos dolores de cabeza al usuario. Eso se debe a que el virus se encarga de evitar que el usuario pueda acceder a su propia información. Eso crea una sensación muy desagradable de robo de datos que hace que el usuario se ponga realmente nervioso.
El bloqueo suele ir dirigido a datos y documentos. Pero también puede afectar a imágenes, archivos o vídeos. Para conseguir ese bloqueo, el malware pone una encriptación a esa información, lo que hace que el usuario pierda el acceso a esa información.
Para poder recuperar esa información es necesario eliminar la encriptación. Esa eliminación sólo puede realizarse a través de una contraseña, la cual es dada por el hacker una vez que el usuario ha pagado X dinero. Normalmente el pago se suele exigir en bitcoins u otras criptomonedas para evitar el seguimiento. Si no se paga, la información se bloquea y no se puede acceder a la misma. En este caso, lo mejor es denunciar para evitar que el hacker siga atacando a otras víctimas.
3- Troyanos
Es un malware con mucha historia y que recibe este nombre en honor al caballo de Troya. Con esa información ya te puedes hacer a la idea más o menos de cuál es su funcionamiento.
El malware se esconde dentro de un software que en principio es confiable. El objetivo es que el usuario no note nada raro y dé paso a la instalación. En el momento de que se acepta la instalación, el virus comienza a hacer su trabajo. Normalmente su objetivo es hacer daños importantes en el equipo, de aquí que los daños para el usuario sean realmente importantes.
4- Gusanos
Es un tipo de malware que apuesta por las réplicas para seguir creciendo. En este caso, el virus lo primero que hace es infectar a un dispositivo y cuando lo ha infectado, intenta infectar a otros. De esa manera consigue dañar diferentes sistemas informáticos a través del sistema de transmisión.
En muchas ocasiones, los gusanos sólo provocan daños en los equipos informáticos, pero en otras ocasiones centran sus esfuerzos en robar información. Los gusanos son un gran problema para las empresas, debido a que tienen un alto poder de propagación.
5- Adware
Es un virus que tiene como objetivo que nuestro dispositivo no pare de recibir publicidad. Esa publicidad hace que la experiencia del usuario con el dispositivo sea negativa, sobre todo cuando el malware es muy agresivo en ese aspecto.
Este tipo de malware tiene como objetivo mandar miles de mensajes de publicidad a los usuarios. Con esos mensajes publicitarios el hacker gana dinero, es decir, a más dispositivos infectados, más anuncios mostrados y en consecuencia más ganancias.
El adware ha evolucionado mucho en los últimos años. Ahora monitorea nuestra actividad para conocer nuestros gustos y así mandar publicidad ligada a nuestros intereses. De esa manera la publicidad es más rentable y en consecuencia los beneficios para el hacker son todavía más altos.
6- Rootkits
Es un tipo de malware que apuesta por suplantar los controles de administrador y los permisos. Gracias a este tipo de virus, el hacker puede llegar a controlar el sistema operativo sin levantar sospechas. En muchas ocasiones este tipo de malware no es detectado ni por el antimalware ni por los antivirus. Eso quiere decir que pueden estar en el sistema durante mucho tiempo sin ser detectados.
En muchas ocasiones este tipo de malware solo es eliminado cuando se realiza un formateo. En ese formateo se elimina el malware. Recuerda, en muchas ocasiones se elimina sin que el usuario sea consciente.
7- Botnets
Este tipo de malware también recibe otros nombres como redes de robots entre otros. En este caso, el malware ejecuta el malware en varios dispositivos a la vez. El funcionamiento es muy sencillo, se lanzan miles o millones de virus y en un momento determinado todos comienzan a ejecutarse a la vez. Es una herramienta que se suele usar para realizar ataques de denegación de servicios. Aunque también pueden ser usados para robar datos o incluso para mandar correos de spam a través de los dispositivos infectados.
¿Cómo es el funcionamiento de un malware?
A pesar de que hay diferentes tipos, la verdad es que el funcionamiento en la gran mayoría de ocasiones es el mismo. El malware es descargado e instalado sin que el usuario sea consciente de esa operación. En muchas ocasiones se instalan a través de descargas o a través del uso de programas que no han sido verificados.
En el momento en el cual se produce la instalación el código malicioso comienza a ejecutarse, a excepción de los malwares programados. En ese caso la ejecución no se realizará hasta el momento incluido en el código.
Cuando la ejecución se realiza, el código malicioso infecta al dispositivo. Esa infección en muchas ocasiones está en segundo plano para evitar ser detectado. Una vez realizada la infección, el malware comienza a hacer su trabajo. Como hemos visto, puede apostar robar información, bloquear datos, mandar lo que se está mostrando en la pantalla.
¿Cómo puedo saber si mi dispositivo tiene un malware?
En muchas ocasiones el antivirus es el encargado de detectar que hay malware. Si lo detecta, no solo lo bloquea, también lo elimina. Pero esa opción no siempre es efectiva, bien porque no está instalado el antivirus o porque no está actualizado. Por suerte, hay otras opciones para saber si el dispositivo tiene un malware.
- Reducción del rendimiento: si notas que el rendimiento comienza a disminuir de un día para otro, eso puede ser una señal de que nuestro equipo ha sido infectado. Es importante dejar claro que los equipos con el paso del tiempo pierden rendimiento de manera natural. Solo debemos preocuparnos cuando esa pérdida de rendimiento es de un día para otro.
- Ventanas emergentes: si notas que en tu dispositivo se abren ventanas emergentes que no has solicitado, eso puede ser señal de que el dispositivo ha sido infectado. Normalmente esas ventanas están ligadas a publicidad.
- Programas desconocidos: si notas que en el dispositivo hay programas o apps que no recuerdas haber instalado, eso puede ser sinónimo de estar sufriendo un ataque a través de un malware. Una manera de conocer el ataque es mirar el espacio libre que nos queda. Cuando se produce un ataque, se crea un archivo que en ocasiones puede llegar a ser muy pesado. Eso facilita su detección.
- Redirección de url: si notas que en el navegador se ha cambiado la página de inicio o visitas páginas que no has solicitado, también puede ser sinónimo de malware.
- Borrado de documentos: si notas que se borran documentos o archivos sin que tú hayas dado permiso o directamente se bloquean, entonces también deberás saber que tu dispositivo tiene un malware.
En caso de tener un malware, lo mejor que puedes hacer es realizar un formateo del dispositivo. De esa manera eliminarás el código maligno y el dispositivo debería volver a funcionar como el primer día. Eso sí, asegúrate de que entre la información que salvas no está el código. De esa manera evitarás que el dispositivo se vuelva a infectar.